
Buenas prácticas de higiene
La prevención de intoxicaciones alimentarias comienza con la adopción de buenas prácticas de higiene en la cocina. Esto incluye lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular alimentos y después de ir al baño, cambiar pañales o tocar mascotas. Los utensilios de cocina, tablas de cortar y superficies deben ser limpiados y desinfectados regularmente para evitar la contaminación cruzada, especialmente entre alimentos crudos y cocidos.Selección y almacenamiento apropiado de alimentos
La selección de alimentos frescos y de buena calidad es esencial. Es importante revisar las fechas de caducidad y las condiciones de los envases en el momento de la compra. Los alimentos perecederos deben ser refrigerados o congelados inmediatamente después de su adquisición para preservar su frescura y prevenir el crecimiento de microorganismos patógenos. Las temperaturas adecuadas de almacenamiento son clave: el refrigerador debe mantenerse a 4°C o menos y el congelador a -18°C o menos.Cocinar los alimentos a temperaturas seguras
Cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas es vital para eliminar bacterias y virus potencialmente dañinos. Se recomienda utilizar un termómetro de cocina para asegurar que carnes, aves, pescados y mariscos alcanzan la temperatura interna segura para su consumo. Las sobras y los alimentos cocinados deben ser recalentados hasta alcanzar al menos 74°C antes de servirlos nuevamente.